UNaM: Disertaron sobre la lucha por el uso de agrotóxicos en Argentina
El pasado lunes 5 de mayo, el Doctor en Ciencias Sociales Mauricio Berger brindó una charla en el aula magna de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, donde se explayó sobre la lucha de los afectados por el uso de agrotóxicos en en nuestro país y en toda latinoamérica.
Algunos de los ítems abordados por el Doctor en Ciencias Sociales fueron, las Redes de luchas ambientales, la categoría de Justicia ambiental, la falta de políticas de estado que den respuesta a los afectados por los agronegocios, la vinculación de la Universidad con problemáticas de este tipo, etc.
En un primer momento mencionó la existencia de redes de luchas ambientales y en este sentido destacó que los que la integran son personas con diferentes perfiles, afectados, profesionales, funcionarios públicos, entre otros, y todos ellos contribuyen e intentan colocar las problemáticas en la agenda pública.
Berger se refirió a los afectados, diciendo que son actores claves al pensar en la justicia ambiental, ya que fueron los primeros en denunciar/reclamar las condiciones a las que estaban expuestos, y de este modo mediante “la toma de la palabra en el espacio público” logran tematizar diversas problemáticas que surgen debido a actividades como el uso de agrotóxicos, las minerías a cielo abierto, la contaminación, etc.
Entonces “los que colocan este tema en discusión son sobre todo los afectados, a partir de realizar una denuncia, un reclamo, a través de marchas, cortes de ruta, envío de notas a autoridades gubernamentales” menciono el doctor en ciencias sociales.
Los afectados en su gran mayoría son mujeres con chicos, que por lo general no cuentan con la experiencias de haber trabajado en gremios y/o colectivos sociales previamente, sí cuentan con la solidaridad de sus pares y a partir de agruparse se dan una serie de actividades a las que Berger denomina creatividad democrática, palabras que componen el título del libro del cual es co-autor.
Además, a los afectados, no se les consulta ni tienen participación activa para ver cómo se resuelven los problemas de los cuales son víctimas; son sujetos discriminados, estereotipados, amenazados, todo esto ocasiona enfermedades físicas y/o psicológicas pues la lucha que llevan adelante la realizan con el cuerpo.
En oposición a los intereses de los afectados, se impulsan y ejecutan políticas pro-activas a la agroindustria, que apoyan los emprendimientos que van en detrimento de los derechos básicos por los que reclaman los ciudadanos, algunos de ellos son salud, ambiente sano, vivienda digna, etc.
Esta falta de apoyo estructural se evidencia en que, tanto la tematización de las problemáticas de los afectados, como las redes que se conforman en torno a esto y la solidaridad que subyace a ambas cuestiones, se dan por fuera del aparato estatal y no se propician espacios de contención/reparación para aquellos que sufren múltiples violaciones a sus derechos de manera sistemática.
Tematizar, poner en escena las problemáticas que generan los agronegocios y que sufre una gran población en condiciones desiguales, es uno de los objetivos de las redes en lucha por el ambiente, aseveró quien es Investigador Asistente de CONICET, luego se busca que haya un reconocimiento del problema por parte de las autoridades gubernamentales, para que se impulsen y ejecuten una serie de leyes protectivas a favor del ciudadano.
El intento de hacer visibles estas problemáticas no es tarea sencilla, sino de extrema violencia, por que afecta a grandes negocios, desde los sectores que avalan estos intereses, el discurso que pregonan es la necesidad de convertirse en un país desarrollado que tienda al progreso, entonces cabe preguntar ¿Qué significa progreso? ¿Para quién o quiénes, a costa de qué?
En la ocasión Mauricio Berger, remarcando el importante papel que juega la organización y la lucha de los sectores más afectados, menciono el juicio que se desarrollo en la provincia de Córdoba por el uso de agrotóxicos. El 21 de agosto de 2012, la Cámara Primera del Crimen de Córdoba condenó a tres años de prisión, de ejecución condicional, al productor agropecuario Francisco Parra y al aviador Edgardo Pancello en el marco del juicio por fumigaciones en campos próximos a barrio Ituzaingó Anexo, al mismo tiempo que absolvió al ruralista Jorge Alberto Gabrielli.
En ese contexto, los magistrados decidieron, además, que ambos condenados estarán inhabilitados por ocho años para utilizar agroquímicos y también los sentenciados deberán realizar tareas comunitarias, durante cuatro años y por 10 horas semanales, en instituciones vinculadas con la salud.
fuente Boletín informativo FHYCS - UNaM




